Representadas
Durante muchos años se representó en las imágenes, al pelo de las mujeres de una sola forma: largo, lacio y rubio. Esto llevó a que cada vez que veíamos a una mujer salirse de la norma teniendo el pelo corto, con rulos, o de algún color, nos llame la atención. Y no solo eso, sino que a partir de ver esos pelos, construimos prejuicios, sacando conclusiones acerca de esa persona.
Dejemos los prejuicios del pelo a un lado.
Rulos
Es interesante pensar que el ideal de pelo, lo “bien visto", fue cambiando en las distintas épocas. En los ochenta se buscaban los rulos, sin embargo, tiempo después estos eran mal vistos, y constantemente a las personas con rulos se les dijo que su pelo era “más bello”, “más prolijo”, “menos despeinado" al ser alisado.
¿De dónde nacen tantos prejuicios con los rulos? ¿Somos conscientes de cuánto puede lastimarnos seguir sosteniendo estos prejuicios? Charlando con una adolescente en un taller, una vez me comentó que a los 8 años pidió una planchita de regalo para su cumpleaños porque estaba angustiada de que la molesten por su pelo en el colegio. Estereotipos que nos acompañan desde chicas, y que a veces no dimensionamos cuánto nos marcan...
Pelo Corto
Muchas veces escuchamos que usar el pelo corto siendo mujer es "de lesbiana”, "poco femenino”, y que hace parecernos a “un varoncito", transmitiendo estos comentarios con una connotación negativa.
La pregunta es: ¿Cómo un corte de pelo va a tener relación con la orientación sexual de una persona? ¿Por qué se usa una orientación sexual como insulto hacia las mujeres que deciden cortarse el pelo de una determinada manera? Llegó el momento de dejar de reproducir estas asociaciones.
Canas
En las distintas etapas de la vida hallamos prejuicios. Cuando crecemos, y nuestro cuerpo cambia, nos encontramos con que las canas son de “dejada”. Con este prejuicio se ve la desigualdad de género que hay con respecto a la estética, ya que solo a las mujeres se les marca eso, mientras que a los hombres que eligen dejarse las canas se los ve como “interesantes”, “inteligentes”.
Hoy en día hay muchas personas cuestionando los estereotipos establecidos, visibilizando que la elección que hacemos de nuestro pelo, no etiqueta quiénes somos. Es importante abrir conversación sobre esta temática en los colegios, en las mesas familiares, reuniones con amigos y amigas, para dejar de limitar a las mujeres en las elecciones sobre su pelo. Rompamos con la idea de que solo podemos tener UN tipo de pelo para ser socialmente aceptadas. No opinemos acerca de las elecciones de otras personas, y no reprimamos nuestros gustos por opiniones externas. Decidamos sobre nuestro pelo, hagamos lo que queramos, cuando queramos. Contagiemos el elegir lo que nos gusta, transmitiendo este mensaje: Tu pelo, tu elección.
Tu pelo cuenta tu historia, y eso es lo más lindo.